viernes, 4 de julio de 2014

El poder de la soledad o El Ermitaño

Hay una carta que a casi todos los estudiantes de Tarot nos da mucha tristeza, y es la del Ermitaño. Es una carta oscura, solitaria, triste, ..., pero ¿realmente lo es?. Es una carta difícil, eso sí que me lo parece, pero una vez que se estudia, es muy gratificante.

He de reconocer que también me pareció triste y aburrida. Una acuario detenerse a pensar?, uf, qué pereza ;), y mi profe me hizo hacer un ejercicio que me en principio, no me gustó nada. Durante una semana, tuve que mirar cada día la carta y escribir las sensaciones que me daba. Las primeras palabras fueron tristeza, lentitud, soledad ... y así hasta llegar al último día, que ante mi sorpresa puse sabiduría. Y desde entonces, no fui capaz de ver esa tristeza que me agobiaba tanto.

Sí que es una carta lenta, muy Taurina para mí. Es una persona que se marca una meta en la vida, y sin hacer ruido, coge su linterna en la mano y pasito a paso hace su camino. No hace falta que sea algo importante; puede ser desde estudiar una carrera hasta hacer pintar su casa. Lo importante no es el hecho, sino el fin. El lograr avanzar cada día un poco más hasta conseguir su meta. Y obtener la gratificación final de un trabajo bien hecho y sin desfallecer por el camino.

Cuando aparece esta carta en una tirada, hemos de tener en cuenta que no hay que correr, porque el tema del que tratamos merece la pena ser estudiado o, directamente, que se retrasará porque no es el momento de que ocurra por mucho que nos duela.

También nos invita a reflexionar, a hacer un poco de viaje interior y ver por dónde va nuestra vida y qué queremos hacer con ella. Nos dice que utilicemos a nuestro maestro interior, que escuchemos lo que tiene que decir para saber la solución de nuestro problema.

Es un momento de reflexión y de introspección. Quizás, incluso, de desaparecer del mundo para hablarnos.

Es Saturno o Cronos. Es el viejo maestro, el sabio. Es hora de frenar el ritmo y buscar. Y, sobre todo, aprender. Cuando Saturno nos toca ... es un indicio de que debemos hacer esa búsqueda en solitario. Es nuestro el camino y de nadie más. Es un momento de parar y de descubrir qué es aquello que necesitamos cambiar en nuestras vidas, hacia donde nos queremos dirigir.

Esta carta, si miramos las tipologías de Flores de Bach, podría estar ligada a Water Violet. Son personas que, en determinados momentos de su vida (o siempre), necesitan de esa soledad, esa búsqueda en solitario para poder seguir adelante en la vida. Puede parecer que se alejan del mundo, pero a veces es necesario hacer ese camino personal sin ayuda de otros para conocerse y poder llegar a su meta. Son los ermitaños que, egoistamente, comparten su tiempo con nadie, porque ha de ser sólo suyo. Y todos necesitamos de ese tiempo de reflexión y búsqueda. No podemos quedarnos siempre en el maravilloso Loco.